LA CIUDAD DEL SOL (Tommaso Campanella)


Corría el año de 1623, cuando, encontrándose encarcelado en el Castillo de Nápoles, el filósofo italiano Giovanni Doménico Campanella (1568-1639), escribió la obra que aquí presentamos: La ciudad del Sol. Giovanni Doménico, había cambiado su nombre por el de Fray Tommaso, cuando ingresó al convento de Santo Domingo, en donde estudió filosofía y teología, siendo consagrado sacerdote. Gracias a una atenta lectura de La ciudad del Sol podemos percatarnos de que su autor era una persona versada en conocimientos esotéricos. Pues, existen muchos elementos en esta obra que nos llevan a afirmar que Tommaso Campanella, sin duda había pertenecido a algún grupúsculo hermético en donde se estudiaban y discutían conocimientos ocultos, catalogados por las autoridades eclesiásticas como herejías e implacablemente perseguidos y condenados por la Santa Inquisición. Se dice que en 1589, Fray Tommaso, en compañía de un rabino judío, se introdujo en el estudio del naturalismo y el hermetismo. Quizá, reflejo de aquellos estudios lo sería su primera obra, Philosophia sensibus demonstrata, misma que terminaría siendo condenada por las autoridades eclesiásticas, conduciendo a Campanella a un proceso bajo los cargos de herejía y demonismo, lo que finalmente le traería como consecuencia el terminar siendo encarcelado por orden de la Santa Inquisición. Pero la agitada vida de Fray Tommaso no terminaría ahí, sino que al participar, en Calabria, en una conjura contra las autoridades españolas buscando la implantación de una República perfecta, sería nuevamente detenido y procesado bajo los cargos de rebelión y herejía, siendo en 1602 condenado a cadena perpetua, pena que debería de cumplir en el Castillo de Nápoles. Veintisiete años duraría en prisión hasta que finalmente una orden papal lo liberó. Y sería precisamente durante ese largo encarcelamiento que escribiría, entre otras, su obra cumbre, Civitas solis, poetica idea Republicae philosophicae (La ciudad del Sol). (Fragmento de la presentación escrita por Chantal López y Omar Cortés). 

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