Al agotarse, hace algún tiempo, los volúmenes de la edición de la Suma
Teológica bilingüe de la Biblioteca de Autores Cristianos, se nos pidió
que preparáramos una nueva edición, corregida y mejorada, de aquella obra
que tantas necesidades colmó en su tiempo.
Pero pronto nos percatamos de que, si bien era deseable tener el texto
español de la Suma de Teología de Sto. Tomás, no lo era tanto ofrecerlo
junto con aquellos densos y amplísimos comentarios de que iban acompañados
los 16 volúmenes de que constaba la edición precedente. Aquellos comentarios
habían perdido gran parte de su actualidad e incluso pretendían
convertir la obra en un manual de estudio de la teología para uso de Seminarios
y Centros de Estudios Teológicos. Hoy esos objetivos están descartados,
y quien se los propusiera debería completar y actualizar mucho la recia
tradición tomista que en ellos se explayaba.
El objetivo de esta edición es distinto y más modesto. Queremos ofrecer
al estudioso de la teología y al deseoso de conocer el pensamiento cristiano
una de las obras cumbres de ese pensamiento. Y ofrecérselo en un texto asequible,
ayudándole a sacar todo el provecho posible y con garantía de tener
en sus manos todo y sólo el pensamiento de su autor y no el de una escuela
o el que se oficializó en la enseñanza eclesiástica. Para ello era conveniente
ayudar al lector, poniendo en sus manos cuantos recursos han aportado la
crítica y la bibliografía para esclarecer el texto original, que, por lo demás,
queda muy alejado de las coordenadas de nuestra cultura y de las ideas hoy
en boga.
Por eso, lo que hoy ponemos en manos de nuestros lectores es la traducción
del texto de Sto. Tomás, introducido y anotado por especialistas en
cada uno de los temas tratados, a fin de que el lector no se desvíe de la lectura
del gran maestro y sabio que fue Sto. Tomás, pero, al mismo tiempo,
no se desconcierte ante unos problemas que estaban planteados de modo
distinto a como hoy los podemos percibir y desde unas categorías y con un
lenguaje al que hoy pocos tienen acceso. Ello obligó a presentar, sobre
todo, el estado histórico de los problemas que se debaten en cada cuestión
y las fuentes con que Sto. Tomás contaba. (Fragmento del prólogo escrito por Antonio Osuna).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tu comentario